lunes, 1 de noviembre de 2010

nuevo destino:Madrid (1)


No me puedo creer que ya esté subida en el avión camino a España.
La mayor parte del camino la he aprovechado para dormir, y ahora no paro de pensar en Trinidad, el chiquito pueblo donde nací. Recién la acabó de abandonar y ya la echo de menos. Madrid es tan diferente. me queda una hora para aterrizar y ya me huele a la Puerta del Sol. No voy  a negar que esta aventura me atrae bastante, a la vez que me da pavor.
Las tripas me rugen así que lo mejor será pedir algo de comer. Miro la carta del avión y ni rastro de comida de mi tierra, ¡uf!, dicen que la comida española está muy rica pero voy a echar de menos mi escabeche de pescado. Llamo a la azafata y su trato agradable me ayuda a deshacerme de ese miedo a no ser aceptada en otro país. Pero al minuto vuelve a aparecer cuándo pienso que esta jovencita española está muy acostumbrada a ver gente de muchas nacionalidades diferentes.

Destino alcanzado, ya he llegado. Me dispongo a bajar del avión con el pie derecho y con una actitud positiva, pero resultó ser "mi gozo en un  pozo" pues este pie derecho fue pisado y no me lastimó el dolor de mi dedo meñique sino la contestación que un "gorila" (pues no se le puede llamar de otra manera a dicho 'pendejo') al informarle que su gran bota de punta de acero me estaba aplastando mi pie (de forma inconsciente, me hizo pensar mi ingenuidad): -'Seguro que si estuvieses en tu país no te pisaría'.



Foto: viajesbaratos.sobreturismo.es

No hay comentarios:

Publicar un comentario